Se trata de una obra compuesta para cuarteto de cuerdas realizada hacia el año 1983 y revisada en el año 2016. Su título hace mención a la forma en que el tema, que impregna toda la obra, aparece desde un comienzo dividido en pequeñas células sonoras, distribuidas entre los cuatro instrumentos, hasta consolidarse en la viola, en la cual, y a partir del compás 41 y hasta el 54, se escucha en su integridad. Después de ello, se siguen sucediendo esas escuchas de la misma forma fragmentada, dando lugar a sucesivas secciones íntimamente relacionadas. La partitura también tiene la particularidad de que combina compases de 2 por 4 y de 3 por 4 en toda la extensión de la misma hasta completar 144, con los que finaliza. Justo en la mitad, a partir del compás 73, la forma en que los compases van apareciendo (no la música) mantienen una forma especular con todos los que anteceden.
El estreno de la obra se realizó el 29 de abril de 2016, en el Octavo Concierto de la 2ª Edición del Ciclo de Música Contemporánea Iberoamericana de Madrid, en la Casa de América, interpretado por el Cuarteto Degani (Arturo Guerrero, violín I; Erik Ellegiers, violín II; Svetlana Arapu, viola; Paul Friedhoof, violonchelo), al que está dedicada la obra.
Motivo de la obra en la viola