26 variaciones deterministas de una serie y sus trasposiciones.

 “Los primeros rayos de sol de la mañana inciden sobre un tejado cubierto de nieve. Comienza así un lento y continuo fluir de gotas que caen sobre un suelo revestido de una extensa capa de agua helada”.

Este párrafo, que aparece también escrito al comienzo de la partitura es un fiel reflejo de lo que se intenta transmitir a través de esta composición escrita para piano solo. Quizá, por ello, no sea necesario extenderse más sobre sus pretensiones a nivel sensorial.

Desde el punto de vista estructural y constructivo de la obra, se ha partido, como en algunas composiciones anteriores mías, del establecimiento de una serie de notas (“las gotas”), en este caso de seis con alturas diferentes, a las cuales se las ha dotado también de una duración e intensidad concreta. A partir de esa serie se han obtenido otras cinco que se corresponden con las trasposiciones de la susodicha serie partiendo de cada una de las notas que la forman. La estructura que a continuación queda establecida se la hace converger con una determinada serie físico armónica dando lugar a su fragmentación y consiguiente desarrollo temporal. Esa fragmentación, de carácter determinista, ha dado lugar a un conjunto de 26 variaciones consecutivas de la mencionada estructura que es, en definitiva, lo que el oyente escuchará.

 Música arrítmica y estática, aséptica y carente de cualquier esbozo de emoción, que concentra su presunto interés en las transformaciones sucesivas que se van creando manteniéndose casi prácticamente invariables las alturas de las notas, sus duraciones e intensidades y que, quizá por ello, requiere del oyente una continuada y atenta escucha.

El estreno de Deshielo tuvo lugar el 30 de octubre de 2024 en el marco del XXVI Festival Internacional de Música Contemporánea de Madrid COMA'24 (https://amcc.es/coma/coma24/oct-30-eduardo-frias/), en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, interpretada por Eduardo Frías